Llegué a esta novela tras la historia que contó Luis Rodríguez presentando su última novela, Mira que eres. La historia de La Pastora es una historia de dolor y terror en la España franquista, la de un maquis circunstancial, que hacía lo que podía, y se valía de lo que sabía, por sobrevivir. Teresa Pla Meseguer fue inscrita en el registro civil como mujer, pero era simplemente, un hombre con una anomalía en sus genitales masculinos. Su nombre, en el final de su vida, fue Florencio Pla. Ojo, no es un maquis trans, como he leído en algunos espacios. No hay proceso de transición de género, era un hombre rodeado de confusión y analfabetismo. Esto le condujo, en una España rural y pre-guerra civil a una vida absolutamente excepcional, marcada por el dolor, la soledad y el horror de la guerra. Su historia de supervivencia y dolor es fascinante, y está a su manera llena de humanidad.
Esa es la historia real, la ficticia, que es como se nos presenta esta novela Premio Nadal de 2011, es una especie de Rural road Movie, con un psicólogo francés idealista y un periodista a sueldo que siguen el rastro de La Pastora, con sus continuas fricciones, entre ellos y con la sociedad de entonces.
Literariamente, tiene 3 partes:
La puramente ficticia, que son las desventuras de Lucien Nourissier y Carlos Infante para llegar a su objetivo. Una línea narrativa que, si bien está notablemente construida, tiene dos personajes muy arquetípicos, que parecen sacados de un taller de novela y, a veces, se repite en exceso (le sobran cien páginas en mi opinión). Sabe uno cuál es su punto de partida y a dónde van, cuál es su transformación. Pero con todo, funciona.
La segunda parte, que es es el testimonio, real y documentado, desde el punto de vista de La Pastora. Fascinante deconstrucción de los hechos que vivió, con un lenguaje súper llano de una persona casi analfabeta -aunque para otras cosas, era sabia-. Bien elegida la fórmula.
Y la tercera parte, es un apéndice, muy corto, documental, sobre el final de su vida.
El paisaje y la ambientación es la horrenda España Franquista, marcada por la represión, la miseria, las envidias y la podredumbre moral de una población oscura que vivió lo peor de sí misma. A nivel político, creo que al autora surfea bien en el contexto.