El engranaje final entre los dos huraños personajes principales, no deja de ser trillado en la cultura del country noir, pero no desmerece en absoluto a esta novela ligera perfectamente calibrada y con buen pulso.
Remarcaríamos el espléndido despliegue retórico, que hace elevar a la obra muy por encima de sus análogas. El trabajo en torno a los diálogos del protagonista también son merecedores de halago.