Enorme novela a modo de biografía ficticia del esforzado profesor William Stoner, que narra la ruptura y emancipación de la clase campesina estadounidense a principios del siglo XX, la conquista, a su manera, del sueño americano y el amor por la literatura y la pedagogía.
El recorrido por la vida del protagonista, con el telón de fondo del violento siglo veinte, es un muestrario de la complejidad del ser humano, sus vicisitudes, anhelos y desdichas. Aunque la trama es, simple y llanamente, la vida de un profesor de literatura inglesa íntegro y cabezota, cómo lo cuenta John Williams es lo que verdaderamente importa. Con una prosa muy fluida y momentos reflexivos de gran introspección, parece estar narrando en primera persona cuando lo está haciendo en tercera, tiene un estilo clásico y a la vez magistral. Trata, además, la sinrazón de la violencia, el derecho a marcar tu destino, y la obviedad de que, en la vida, la felicidad no es constante, sino más bien un instante.
Es de esos libros que reinvindican la existencia de la novela tradicional. Por esto nos emocionan leer y las historias. Dicen que el autor le dijo al editor que “tenía entre manos una buena novela. Que con el tiempo podía ser recordada como una gran novela”. No se equivocó, le hacía falta tiempo, pero ahora casi todos sus lectores coinciden: Es una obra maravillosa.