Acercarse al realismo mágico es, hoy en día, una trampa, un jardín pantanoso que exige mucha hondura literaria si quieres cruzarlo. La propia mitología de la literatura latinoamericana juega a veces en contra de los autores y autoras que osan reinterpretar sus códigos en un mundo que cree que ya está todo inventado. Natalia García Freire afronta el reto y sale airosa con una novela de oscura casi negra, con su propia poética del horror y el fondo de la violencia de las comunidades cerradas y las que ejerce el hombre sobre la mujer.
A través de la polifonía de nueve personajes, conocemos Cocuán, un pueblo de paso donde nadie se para y los que habitan están condenados a desaparecer. Es imposible no pensar en Comala y sus fantasmas, solo que en Cocuán más bien son muertos vivientes. Partiendo de un suceso pasado, el desahucio feroz de la huérfana Mildred por parte de su vecindario para hacerse con sus animales y su casa, la población se enfrenta ahora a una situación igualmente traumática, la huida de parte del pueblo hacia más allá de sus límites buscando el tiempo perdido. El viento que azota, que trae miseria, desesperación, miedo y locura, recuerda demasiado a aquel primer momento, donde pudo surgir su maldición iniciática.
Natalia García Freire, con una prosa imaginativa, sucia y descarnada, echa a rodar una polifonía de voces, la de nueve personajes con sus propias obsesiones que parten hacia la nada o persiguen la nada, pues son parte de un pueblo marcado por la desgracia. Surgen aquí muchas lecturas intrínsecas, casi siempre relacionadas con la violencia, la de personas que después de hacer daño, se lesionan (como en las violencias machistas), la de una sociedad que trata de imponerse a la naturaleza y recibe su castigo (como durante y tras la pandemia), la de una sociedad que prefiere ignorar sus abusos o la de una comunidad migrante lastrada por la maldición de su origen.
Este conglomerado de relatos camino a la perdición, cuya etiqueta gótico andina se estira por todos lados, es un poema universal sobre lo más oscuro del alma humana y una novela nada sencilla pero con una voz propia y potente, de las que se recuerdan, vengan de donde vengan sus influencias.