Una novela generacional altamente alabada por Zadie Smith. Lo mejor de la obra es que no busca relamerse en situaciones exageradas para remarcar la frontera entre las generaciones Z y Alpha con respecto la X, sino que ahonda en la cotidianidad y en la intimidad, que, a veces, si se agitan correctamente, devuelven un cocktail de lo más llamativo.
Aunque la novela peca de cierta planicie en determinados momentos, merece la pena.